‘Vuelta de vacaciones’ ¿Cómo no deprimirse y superar el estrés post vacacional?

6 consejos prácticos fundamentales para hacerle frente

Según los expertos, el periodo de adaptación al trabajo después de la vuelta de vacaciones es de entre una y dos semanas. Hay que saber que una vuelta brusca después del verano puede hacer que se pierda productividad en el trabajo y hace posible poder sufrir el llamado «síndrome postvacacional» que aumenta de forma destacada los niveles de estrés y ansiedad en el trabajo y en el día a día, escolar y personal.

La vuelta de vacaciones es quizás uno de los momentos más complicados a los que se enfrenta el ser humano a lo largo del año.  Vivimos pensando en los próximos puentes o días libres. Calendario en mano marcamos en rojo y en grande los merecidos días de descanso entre jornada y jornada.

Tristeza, falta de sueño, irritabilidad, ansiedad e inquietud son los síntomas más comunes ante la vuelta a la rutina.

Profesores que vuelven a sus clases después de dos meses de desconexión, abogados, juristas, funcionarios, empresarios y trabajadores de todo tipo que han podido, en mayor o menor medida, tomarse un respiro y ausentarse por unos días de sus puestos de trabajo, acusan unos síntomas de rechazo ante su vuelta a la vida laboral.

Este tipo de dolencia se produce ante una desconexión del ritmo de trabajo y suele presentarse cuando se retoman las rutinas habituales después de unas vacaciones, una baja por enfermedad o maternidad, periodos de excedencia, etc. Esta situación provoca una constante sensación de rechazo y miedo ante el retorno a las actividades y obligaciones laborales.

Según los expertos, la depresión postvacacional afecta al 35% de la población y suele durar entre 10 y 15 días. Los síntomas más característicos (citados antes) son sensación de tristeza, falta de sueño, irritabilidad, ansiedad e inquietud. Además, existen estos grupos diferenciados: los que han reducido el tiempo vacacional y por tanto no han disfrutado totalmente de un período de relajación necesario para la distensión; los que han desconectado durante demasiado tiempo y, por tanto, les cuesta adaptarse; y los que han hecho un gasto económico excesivo, entre otras cosas, lo que provoca ansiedad ante la posibilidad de no poder hacer frente a esos pagos.

Sin embargo, los síntomas de esta depresión postvacacional desaparecen por sí mismos, a menos que exista otro tipo de trastorno. El peor inconveniente que puede aparecer es un acumulativo disgusto por la actividad laboral, lo que repercute en el rendimiento laboral y el logro de objetivos.

6 consejos para conseguir minimizar los síntomas de esta depresión postvacacional para no caer en cuadros más agudos de estrés. Con ellos se puede conseguir una mejora en la actividad profesional y por tanto en la calidad de vida. Son los siguientes:

1.- Tratar de buscar el lado más positivo de la vuelta al trabajo. Además, es conveniente que unos días antes de regresar a la oficina se intente adaptar las rutinas habituales como horarios, alimentación, ocio y horas de sueño.

2.- Durante la primera semana de trabajo intentar hacer alguna actividad parecida a lo que se hacía durante las vacaciones, como algún paseo en el tiempo para comer, deporte o salidas con amigos después del trabajo. Son una buena ayuda para no echar tanto de menos los días de vacaciones.

3.- Valorar y aprovechar los fines de semana, son la mejor oportunidad para desconectar del trabajo hasta que se vuelva a tener otro periodo de vacaciones.

4.- Durante las horas de trabajo buscar momentos de pausa para reactivar la respiración, variable esencial en los procesos de control del estrés y la ansiedad.

Una respiración abdominal y profunda es una herramienta imprescindible de ayuda para afrontar los problemas a lo largo del día y para mantener la calma en momentos de máxima tensión. Respirar adecuadamente ayuda a relajar la mente, desconectar y mejorar el estado de ánimo.

5.- Levantarse de la mesa y moverse, ya sea a través de estiramientos o con un paseo corto, es una gran manera de retomar la jornada laboral. Cuando se comienza a sentir tenso, lo mejor es realizar algún ejercicio de relajación para volver a un estado más tranquilo.

6.- Otra buena ayuda puede consistir en redecorar el espacio laboral con objetos que simpáticos y que recuerden las vacaciones o que provoquen pensamientos positivos. También es el momento para incorporar muebles ergonómicos y accesorios que aumenten la comodidad en el trabajo, iluminación suave, y todo lo necesario para crear un espacio de trabajo más cómodo. Y, por último, ¡cuidado con la postura!

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